En 2008 GBM deseaba comunicar este mensaje: cumplir 30 años con un track record sorprendente, una probada metodología de análisis y la capacidad de servir a nuevos mercados.

El nombre de la empresa acomodado verticalmente, a manera de gráfica de barras en ascenso, es una idea lógica para hablar de crecimiento, además de asemejar una escalera que lleva a los clientes poco a poco hacia la cima de sus inversiones.

La tipografía fue especialmente creada para GBM, con un trazo de grosor pesado que le da un carácter firme y, a su vez, con rasgos curvos muy apropiados que le añaden un tono muy cercano y amable.

La narrativa visual de GBM se inspira en nuestras raíces, demostrando la confianza de nuestro valor como país y nos representa internacionalmente. En la búsqueda de artesanías que reflejaran el empeño, habilidad y cuidado, llegamos a Tilcajete, Oaxaca al taller de Jacobo y María Ángeles. El proceso de creación se relaciona con nuestro oficio: así como se descubre el potencial encerrado en un pedazo de madera, analizamos el valor latente en cada empresa.