
Te encuentras con un nuevo proyecto. Tienes toda la información del cliente y los elementos que conforman su esencia, pero, ¿cómo empiezas? ¿De dónde surgen las ideas para comenzar a trazar propuestas? ¿Cómo afrontas la responsabilidad de plasmar en papel el inicio de la historia de una empresa?
La inspiración tiene muchos orígenes y maneras de ser expuesta, pero en la práctica profesional, ésta comienza bocetando. Hay que arrastrar el lápiz al mismo tiempo que buscamos experiencias en las cuales podamos empaparnos de sensaciones, encontrándole una historia a cada idea que tengamos, siempre tomando en cuenta las bases identitarias que conforman al ADN de una organización.
Aunque es tendencia actual guiarse por la creación de un logo “bonito”, en Ideograma queremos ir más allá ofreciendo un discurso que lo acompañe y que ayude a contar su historia. Construimos con base en metáforas y herramientas creativas, que además nos permiten expandir nuestra inspiración durante el trabajo.
A pesar de buscar inspiración de manera personal, siendo curiosos, preguntones y estando alerta de lo que sucede a nuestro alrededor, tenemos que considerar a esta búsqueda como un trabajo en equipo. Cuando existe un bloqueo creativo, es de gran ayuda involucrar a otros en el proceso, pues las ideas muchas veces nacen de las distintas perspectivas que los demás pueden aportar a nuestro trabajo.
La innovación y la creatividad son factores importantes en el proceso creativo de la creación de marca, pero cuando hablamos de identidad, debemos comprender que mucha de nuestra inspiración, surgirá de la información proporcionada por el cliente. Hay que volver a comprender el universo de la empresa, para así, poder originar propuestas que contengan sus más importantes elementos.
La inspiración en el diseño consiste en encontrar el equilibrio perfecto entre lo racional y lo estético, combinando siempre nuestras habilidades creativas con la historia que hay detrás de cada proyecto de identidad. El trazo es solo el inicio de un viaje que nos encamina en la dirección correcta para crear identidades acertadas y memorables.